LOS GLADIADORES

Los combates de gladiadores eran los preferidos por los romanos. Un hombre podía hacerse gladiador de tres maneras: por estar condenado a muerte o a trabajos forzado, por ser un esclavo castigado por su dueño, o por ser un ciudadano libre que renuncia a todos sus derechos de ciudadano por motivos económicos.
Antes de entrar en la lucha los gladiadores desfilaban ante el público y hacían el saludo ritual: “AVE CAESAR, MORITURI TE SALUTANT”